Seguramente lleves años escuchando que fumar es muy perjudicial para tu bienestar, pero no por ello hay que restarle importancia. Además de afectar a tu salud general, ¿sabías que también puede tener consecuencias muy negativas en tu salud oral? Especialmente si has apostado o estás pensando en apostar por un tratamiento de implantes dentales en A Coruña.
Aunque es muy habitual centrar toda la atención en que provoca manchas en los dientes o mal aliento, lo cierto es que tiene consecuencias más graves para la boca, ya que también aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades periodontales o cáncer oral.
No obstante, volviendo a su relación con los implantes, queremos explicarte en detalle por qué el tabaco es tan negativo cuando se une a esta alternativa odontológica. ¡Atento!
¿Qué probabilidad de éxito tienen los implantes dentales?
Los implantes dentales están compuestos por un pequeño tornillo de titanio que se inserta en el hueso maxilar y una corona que se coloca encima. El implante necesita unos tres meses para integrarse correctamente y formar una unión sólida con el hueso, lo que denominamos proceso de osteointegración.
Los implantes dentales tienen una tasa de éxito del 98%, dejando un 2% restante que se debe, en la mayoría de los cosos, a no seguir las recomendaciones del odontólogo. Entre ellas, encontramos no dejar de fumar, y es que el tabaco es uno de los principales causantes de que los implantes dentales fracasen.
Consecuencias del tabaco para los implantes
Los principales efectos negativos del tabaquismo para los implantes son los siguientes:
- Los pacientes fumadores son más propensos a las infecciones, a la inflamación y a una cicatrización de las heridas mucho más lenta que la de un no fumador.
- El tabaco se relaciona con una menor absorción de calcio, por lo que los fumadores presentan un contenido mineral deficiente en sus huesos.
- Trastorna la vascularización del hueso y las encías, incrementando la posibilidad de sufrir pérdida dental y aumentando el rechazo de los implantes.
Por lo tanto, la tasa de éxito en pacientes fumadores es más baja que en pacientes no fumadores y el resultado final, e incluso la intervención en sí misma, puede verse afectada.
Para que el tratamiento consiga los objetivos que buscas, te recomendamos no fumar dos semanas antes de la intervención y ocho semanas después. Por lo tanto, ¿no te parece un buen momento para intentar dejar el tabaco atrás? ¡Nosotros te animamos a ello!
Si necesitas más información sobre nuestros implantes dentales en A Coruña, solo tienes que contactar con nosotros.
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