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Aunque ya hayamos estrenado el año, aún estás a tiempo de modificar tu lista de propósitos para cuidar aún más tu sonrisa. ¿Por qué? Porque tu salud oral se ve comprometida por pequeñas acciones diarias de las que quizás no seas consciente. Como tu dentista de confianza en A Coruña, llevamos años fijándonos en estos hábitos y, por ello, queremos explicarte algunos de ellos para que puedas evitarlos. ¡Atento!

Usar los dientes como herramienta

¿Sueles emplear tus dientes para abrir una bolsa o cortar cinta adhesiva? Este “inocente” hábito puede provocar pequeñas fracturas en tus dientes o carillas, desplazamientos o heridas en tus encías. Evítalo a toda costa, especialmente si llevas prótesis u ortodoncia.

Morderse las uñas o morder objetos

La costumbre de morderte las uñas tiene mucho que ver con las aftas, el herpes labial e, incluso, el mal aliento. La razón: cada vez que muerdes tus uñas introduces bacterias y virus en tu boca. Pero no solo las uñas. Si sueles morder objetos como lápices, puedes acabar padeciendo fisuras dentales y bruxismo.

Utilizar palillos de madera

Los palillos de madera no son la opción más higiénica para limpiar los restos de comida entre tus dientes. Además, su rigidez y punta afilada pueden herir tus encías y esmalte.

Por último, y aunque parezca contradictorio, el movimiento de empuje que realizas con los palillos en realidad desplaza los restos de comida a otras áreas de tu dentición,  aumentando así la acumulación de placa. En caso de que vayas a realizar una comida fuera de casa, te recomendamos llevar contigo un pequeño kit de cepillado, que incluya, al menos, un cepillo de transporte y un dentífrico.

Cepillado muy enérgico

Quizás piensas que haces bien cepillando tus dientes con mucha fuerza, pero no es así. Un cepillado demasiado enérgico debilita tu esmalte, retrae tus encías y aumenta la sensibilidad dental.

Es más efectivo que te cepilles de forma suave, con movimientos circulares y dedicándole el tiempo necesario (al menos dos minutos).

Apretar mucho los dientes

Si sufres estrés o ansiedad es posible que aprietes mucho los dientes o los hagas rechinar, quizás de forma involuntaria. No dejes pasar este hábito y busca maneras de relajarte, no solo por tu salud emocional, sino también porque tus dientes sufren un importante desgaste y tu mandíbula puede llegar a desplazarse.

 

En nuestra clínica dental de A Coruña, hacemos todo lo posible para cuidar de tu boca en todos los sentidos. Si nos necesitas, ¡no dudes en contactar con nosotros!